La llegada del otoño produce en nuestro organismo numerosos cambios, desde la caída del cabello, hasta imperfecciones en la piel.
Por eso, en KELUJO consideramos esta estación como la ideal para ayudar a la piel a renovarse, tras los daños sufridos tanto en rostro como el cuerpo durante el verano y de esta forma, adaptarse al frío del invierno.
Y es que gracias a que durante los meses de octubre y noviembre las temperaturas más moderadas hacen que la piel no sufra demasiado, en KELUJO sabemos que aún así, los cambios de horario, el estado anímico que esta época del año suele traer consigo y la vuelta a la rutina laboral, pasan factura a nuestra piel.
Es por esto, por lo que como grandes especialistas en belleza que somos, vamos a darte unos consejos para llevar a cabo en tu día a día y así mantener un buen tono y estado de tu piel.
-El primer consejo es cambiar el limpiador facial.
Recurre a un tónico facial con más ingredientes naturales y menos sustancias químicas, puesto que en otoño la piel ya no suda tanto. Desde KELUJO te recomendamos usar aguas micelares ya que son ligeras para la piel. Por supuesto, es aconsejable exfoliar la piel antes de añadir algún cosmético para eliminar las impurezas de la cara acumuladas al tomar el sol.
Para aportar luminosidad a tu rostro, lo perfecto será usar sérums y cosméticos con probióticos.
-Reduce el tiempo de ducha y no abuses del jabón.
Tomar una ducha prolongada bajo el agua caliente es relajante, lo sabemos, pero daña nuestra piel, ya que pierde la capa protectora y hace que luzca deshidratada.
Desde KELUJO recomendamos agua templada, duración corta y aplicar jabón en pequeñas cantidades.
Posteriormente aplícate una crema hidratante cuando la piel todavía está húmeda, haciendo hincapié en brazos y piernas, las zonas más expuestas al frío.
-Usa un exfoliante en el cuerpo con regularidad.
De esta forma, eliminarás la acumulación de células muertas que se producen en la piel a causa de los agentes externos.
La exfoliación en tu rutina corporal es un acierto, siempre que sea suave, no te irrite la piel y sea a base de ingredientes nutritivos, como el aceite de oliva o la vitamina E.
-Bebe mucha agua.
Mantener un buen nivel de hidratación es fundamental para mantener la piel hidratada. Se recomienda unos 2 litros de agua diaria, aunque puedes combinarlo con infusiones herbales como el té verde, la manzanilla o el té blanco.
-Protégete del viento, del frío y de los rayos UV.
Porque el sol, el viento y el frío son enemigos de la piel, provocando que se reseque. Para ello, disponemos de cremas hidratantes faciales con color, con un factor de protección adecuado a cada tipo de piel.
Pero desde KELUJO, como expertos en belleza te decimos que además de todo lo que te cuida desde el exterior, debes acompañarlo de una alimentación sana, que te aporte energía para afrontar estos meses de otoño y te prepare la piel para el frío.
Consúltanos ante cualquier duda que tengas al respecto.